Miradas en una feria
Por Alexis Quiala Ferrer
«Mami cómprame un libro», señala una pequeña niña, mientras la autora de sus días se pasea por el parque de los exágonos, lugar escogido en nueva Gerona para libros infantiles en la actual Feria del Libro. Es uno de los lugares donde los pineros pueden buscar las nuevas ofertas que existen en esta oportunidad.
Para los pineros la venta de libros es un evento importante, nos permite conocer cómo marcha la literatura cubana y mundial, existen libros policiacos de autores variados, novelas y cuentos.
La alegría de los presentes, la música y el bullicio, convierten a la Feria en un adelanto de las fiestas pineras.ñ Para mucho es el momento de socializar, hacer nuevas amistades y llevar para la casa, ese nuevo amigo de papel que nos permitirá ampliar el horizonte, soñar, o seguir nuevas aventuras.
Libros, paz y amor, vienen unidos en esta parte del país, donde, junto a los avatares de la pelota y el quehacer diario, le imprimimos un poco de cambio a esta reunión con intelectuales, escritores, poetas, obreros de las letras y artífices de todo tipo y colores.
A veces me da risa; pero en cada feria nos sucede que: El mejor ejemplar es el que no pudimos alcanzar. Siempre hacemos planes y luego nos falta dinero para comprar todos los títulos que están a la venta. Y hasta nos dedicamos a aconsejar a algunos de los visitantes, apenas conocidos a que compren ese tomo que no pudimos hacerlo, con la esperanza de que en otro momento podría prestárnoslo.
La Feria del Libro es eso, y mucho más. Sonreímos a la vida, con cada febrero, y nos quedamos anhelantes de nuevas ocasiones. Esta vez, los organizadores comenzaron temprano con las ventas y, han asegurado que seguirán las ofertas luego de que termine la misma. Posibilidades para adquirir más libros. Por ahora, felicitaciones por lo alcanzado.
El buen libro leído, siempre es un amigo, y los que hicieron posible esa acción, también lo son.
Todo por la Verdad 